MI primer paseo desconfinada

Hoy ha sido el día, hoy ha sido mi primer paseíto por el barrio a ver la vida después del confinamiento.

A las 7:58, cuando he oído los primeros aplausos prematuros en la calle, he finiquitado la conversación telefónica con Meire y he cogido la puerta para verlos desde una nueva perspectiva. Esos aplausos que tantos días han significado mi único contacto humano, cuando solo podía ver la calle desde mi ventana y estaba vedado pisarla salvo cirsunstancias excepcionales, hoy iba a presenciarlos desde abajo.

Al salir he saludado a Mónica y James que estaban aplaudiendo desde su ventana y les he dicho emocionada: "Hoy aplaudo desde fuera" Y me he subido un poco hacia arriba, y desde ahí he sido testigo de esa misma escena de todos los días. 

Luego he paseado por un barrio con vecinos asomados a las ventanas, hablando entre ellos de lado a lado de la calle, de personas paseando con mascarillas -yo diría que un 60% o así- que estaban, como yo, experimentando pasear por el barrio por primera vez en mucho tiempo. Todos vecinos, ningún visitante, ningún turista. Ningún turista.

Yo, con la cámara en ristre, haciendo fotos a las calles con guirnaldas y banderolas, a carteles en los portales ofreciendo a las personas mayores hacerles la compra...

 ...y nadie podría creer que yo era una turista, porque no hay; hoy todos somos vecinos paseando por las calles de Lavapiés. Y he pensado que quizás este ambiente tan vecinal no había sucedido de este modo en... ¿treinta años? Quizás antes. Aunque las razones para ello sean tan distópicas ahora.