miércoles, 30 de abril de 2014

Mi bici de repuesto

El viernes pasado me compré la bici nueva. Bueno, nueva, vieja, porque debe de ser de la quinta de Mibici-dondequiera-que-esté. 

Estaba mirando los anuncios de venta de bicis de Segundamano y Milanuncios para ver si por uno de esos milagros veía la mía y a la vez aprovechando para orientarme sobre modelos y precios. Las que más me gustan estéticamente son las clásicas de carretera, pero lo de los cambios en el cuadro, y las ruedas tan finas... Las fixies también me gustan, pero en Madrid, locura. Me quedaban las de montaña, las clásicas, con la barra superior del cuadro totalmente paralela al suelo. Y los tubos del cuadro finos, no más gordo como algunas MTB... total, que quería la mía otra vez. No sé si mis gustos respecto a las bicis siguen idénticos a hace 23 años, o si soy una nostálgica. 

Y entonces la vi. En Segunda mano. Era una Peugeot, como Mibici. Y por 50€; ya lo decía el anuncio, solo el cuadro vale más. Así que al día siguiente, tras asegurarme de que era de mi talla, ya estaba en Vallecas villa para adoptarla.

Y aquí está, growing on me, poco a poco, con cada complemento que le pongo, con cada arreglito que le hago, con cada servicio que me presta. Han sido tres días solo que la he cogido -el viernes que la compré, el lunes y hoy- y lo reconozco, poco a poco voy mirándola con mejores ojos. 

La sustituta y hermana.
Mibici antes del tuneo.

Aún necesito ponerle transportín, cambiarle las cubiertas a algo más liso, cambiarle los pedales a otros que acepten rastrales -y rastrales, claro-, un timbre y quizás cambiarle los frenos. Los cuernos aunque no están en la foto, ya se los he puesto. ¡Le he puesto los cuernos a mi bici! Pues sí que empezamos bien...

jueves, 24 de abril de 2014

Noche


Este es Noche en la protectora, antes de que Dani y Marta le adoptaran. Bueno, antes de que le tuvieran una temporada en acogida, se ganara a todos con su arrebatadora personalidad (a ellos dos y a Trasgo, el pastor alemán que ya tenían) y acabaran adoptándolo. 


Noche es un perro super sociable, pero también a veces un pelín más "independiente" de lo que a sus humanos les gustaría; que no hace mucho caso cuando se va a su rollito olfateando alguna pista, vaya, lo cual es bastante a menudo. Entre quienes le conocen se ha ganado la reputación de japi, de alma cándida, de vivir la vida a su pedillo, feliz en su inopia perruna... todo le parece bien y se lleva bien con todo el mundo, humanos y canes.


A mi me tiene enamorada; nunca había utilizado esa expresión para referirme a un animal, pero es que le miro a los ojos -sobre todo cuando sonríe y él también me está mirando- y me da como un subidón de endorfinas, se me pone una sonrisa de oreja a oreja y me dan unas ganas apenas refrenables de achucharle y besuquearle. Es un magnetismo animal irresistible lo que tiene para mí este bicho.

Total, que dados mis sentimientos por Noche, un día le dije a Dani que tenía que ser mi ahijado (el perro, no Dani, que de hecho ya lo es) y Dani accedió. Tampoco había muchos argumentos para rechazar mi amadrinamiento, la verdad, más que nada porque es un título meramente honorífico sin ningún derecho u obligación añadidos, pero a mí decir que soy su madrina me mola; me pone.

Dani, Noche y Trasgo esta Semana Santa en León
Esta Semana Santa la pasamos en familia en Villager; padres, hermanos y canes. Como tuve tiempo de ver largo y tendido la retaguardia de Noche, que casi siempre andaba zangoloteando por los caminos por delante de nosotros, empezó a llamarme la atención su rabo; esa forma de rabo con pelo largo acabado en "bola" y ese culillo lacio me sonaba de haberlos visto en alguna raza de perro pastor en "El encantador de perros", el programa de Cesar Millán del que soy fan.


Porque llevábamos mucho tiempo especulando sobre su raza; habíamos medio llegado a la conclusión de que era una mezcla de Rotweiler (por los colores) y labrador (por la cara de bueno), pero nos lo habíamos inventado por completo, así que pensé que de vuelta en Madrid investigaría ese rabo para quizás sumar otra raza más a su colorido pedigri.

Sentada frente al ordenador de vuelta en casa, dispuesta a comenzar mis pesquisas no sé por qué pensé empezar por googlear "pastor inglés", "English shepherd", y me topé con esto:

Esta es una selección, los hay también de otros colores.

WTF!? ¡¿Se parecen a Noche o no se parecen a Noche?! ¡Menudo subidón me dio! No tarde ni cero coma en mandar un mail a Dani, y ahí estábamos los dos emocionados como si hubiéramos ganado algo. Me dijo que lo había wassapeado en el grupo del Jimenez, el bar que frecuenta, y tenía el gallinero revolucionado. Fue todo muy excitante :D 

Pasado el tiempo, los hay escépticos (Manolo) que dicen que quizás Noche solamente se parece a esta raza porque los cruces por los que ha llegado a este mundo, casualmente han dado lugar a algo muy parecido a un English shepherd. La verdad es que lo mismo da, pero digo yo que si todas las razas son a fin de cuentas combinaciones de otras, llegar a ser casualmente como una raza ya seleccionada tiene más mérito todavía; ¡¡Bien hecho, Noche!! ;)

martes, 22 de abril de 2014

Psycho-dye




Hace unos meses me cambié el color de pelo a caoba. Esta es la que lío cada vez que me tiño en casa -aún no me acostumbro, cuando veo tanto rojo en la ducha me creo que estoy en Psycho


Al tremendo engorro del teñido, esta vez he añadido el engorro la cámara de fotos, pero ha merecido la pena porque tenía ya ganas de fotografiar ese "baño de sangre". Y afortunadamente no ha habido nada que lamentar (cámara mojada, manchurón de tinte en lugar no deseable, resbalón...) lo cual es de agradecer dada la rachita de pequeños infortunios que llevo. Pero esa es otra historia.

domingo, 6 de abril de 2014

Expovida

En la esquina de mi academia solía haber una tienda de sándwiches y ensaladas y cosas así -no recuerdo cómo se llamaba; siempre lo pasaba de largo.

Luego la tienda cerró, y así estuvo un par de años quizás, hasta que hace unas semanas empezó a haber movimiento, obras. Y yo me preguntaba; ¿Qué pondrán aquí? A ver si hay suerte y ponen algo que mole, que me venga bien para algo... Hasta que la semana pasada lo acabaron. Esto es lo que han puesto:

¿Expovida? ¿Expoaborto? ¿Una mano de médico dándo un bebé recién nacido a un cocodrilo con las fauces abiertas? ¡¿Pero esto qué es?! ¿De qué va esto? Doy la vuelta y me encuentro con lo siguiente:


"Abortar es matar". Vale, al menos ya entiendo de qué va, pero... ¿un cocodrilo comiéndose a un bebé??! ¡Pero qué brutos y qué manipuladores son!

Además han puesto en veinte o treinta metros a la redonda piececitos que conducen a este.. ¿lugar? (no sé ni cómo llamarlo) para que la gente se anime a visitarlo... en fin. Un día de estos me pasaré a ver las barbaridades que han puesto en su "exposición".  

Eso si no me reconocen, porque el viernes pasado cuando llegué a la academia las puertas de "expovida/expoaborto" estaban abiertas, y dentro estaban dos o tres personas que yo creo que eran empleados o algo así, supongo que esperando "público". Yo iba en bici, aunque ya iba decelerando. No lo había planeado, pero de repente me oí diciendo en voz alta, lo suficiente como para que me oyeran: "¡ABORTO LIBRE!". Sinceramente, no puedo asegurar que sea la última vez que lo haga.

Pero antes voy a ver su exposición.

sábado, 5 de abril de 2014

¿Dónde estará mi bici?

El miércoles me robaron mi bici. Salí de casa de Iñaki, cerca de Santa Ana, sobre las doce de la noche, tan contenta pensando en el camino de regreso cuesta abajo montada a sus lomos, y había desaparecido del árbol al que la había atado; sólo un espacio vacío. Al cabo de unos segundos de mirar esa nada, en shock, procesando lo irreversible de lo que había pasado, vi el "rabo de cerdo" con el que estaba atada, cortado y tirado en el suelo, inerte. Intento evitar esa imagen porque se me pone mal cuerpo; como una opresión en el pecho y en el estómago. Por eso hasta hoy no he podido escribir este post.

Si Iñaki no me hubiera pedido que fuera a su casa a ayudarle con la reparación de su cama, si yo la hubiera aparcado dentro de su portal, como solía hacer, si la hubiera atado con un candado de U, como sabía que tenía que hacer (pero son poco prácticos porque son pequeños a veces es difícil encontrar dónde atarla) en vez de con el "cable", tan fácil de cortar. Si hubiera salido un poco antes de su casa, quizás... Tantas maneras de sentirme culpable o de a posteriori ver formas de haber evitado esto. Pero lo que es, es. Mi bici ha desaparecido de mi vida. Sé que suena "dramatizado", pero era mi compañera desde hace 23 años, casi exactos (la factura que aún conservo, está fechada el 10 de marzo de 1991).


También pienso que si no la hubiera "tuneado" no me la hubieran mangado, es como si al tunearla la hubiera hecho vulnerable -aunque en la tienda de bicis me han dicho que roban todo. A veces tengo "ráfagas" extrañas en las que siento que bueno, que aún no estaba del todo apegada a Mibici nueva; y siendo sincera, no estaba del todo convencida con el color, que era más oscuro de lo que en realidad me hubiera gustado. Incluso creo que me alegro de que no me la mangaran cuando era mi bici "original"; a pesar de los 270 pavos de ponerla guapa que me hubiera ahorrado, creo que me hubiera dolido más, porque de esta manera, mi Peugeot moradita, mi primera bici, estuvo conmigo hasta el final.

Pero son solo ráfagas, porque luego pienso en todo lo que pasé con ella, taanto, en lo nuevecita, lo guapetona, lo ligera que había quedado, en lo que "la quería" y lo muchísimo que me va a costar encontrar otra que me guste, y se me vuelve a remover todo. No me vale de mucho pensar que era solo un objeto, que no es bueno tener tanto apego a las cosas... sigo sintiendo ese peso en el pecho, incluso cuando no estoy pensando en ella.


Luego me pongo "cósmica", y me acuerdo del cuento del labrador que perdió un caballo"¿Mala suerte? ¿buena suerte? Quién sabe", y aunque ahora no puedo saber por qué esto ha sucedido, quizás hay una razón que me favorece y que el tiempo revelará. 

Y pienso en lo que decía Paulo Cohelo de que el universo conspira a nuestro favor, así que quién sabe si esto ha sido un paso necesario que me acercará a algo bueno, en una intrincada cadena de eventos. O quizás soy inmensamente afortunada y mi bici reaparece de alguna manera, y aprenderé alguna lección valiosa. ¿O está acaso el universo enviándome esa lección, haciéndome proteger mejor mis cosas en el futuro, para evitarme un mal mayor? Por ejemplo debería cerrar los dos cerrojos de la puerta de casa cuando salgo, o hacerme backups frecuentes de mis fotos... Pero mi lado racional se da cuenta de lo que mi pobre mente está haciendo.

Recibo de compra y denuncia de robo; alfa y omega de Mibici.
De momento tengo tres bicis a mi disposición para seguir rulando (gracias Iñaki, papá y Quique) hasta que me compre otra. Pero va a ser muy difícil encontrar una digna sustituta; lo sé porque estuve ahí hace unos meses.

Finalizo esta suerte de homenaje o de despedida de mi bici, clamando lo que aquel: Dondequiera que esté, Mibici es mía. Así lo siento.