lunes, 14 de diciembre de 2015

La familia Cuesta nos visita

Ya estaba avisada de que Pacopepe y familia volvían como aquel de El Almendro, pero de repente el domingo me llegó un wasap suyo: "¡Vamos al Rastro!". Unas horas más tarde estaban llamando al telefonillo.

Hacía mucho, mucho tiempo que no veía a los peques de Pacopepe; a Frankie la última vez que le vi tenía no sé, dos años, y Lydia era un bebé, así que me gustó mucho poder verles a todos, y ver a Pacopepe en faceta papá.

Cuando llegaron a casa el primero a quien vi fue a Frankie. Le dije,:"Hola Frankie, ¿me das un beso?" me dijo: "no." "Ah, vale, no pasa nada -le dije con una sonrisa. Entra." Lydia estaba llorando, así que lo del beso ni lo insinué.

Al poco rato a Lydia se le pasó el llanto y le saqué una caja de sorpresas que tengo para que los niños cotilleen cuando vienen a casa, con juguetitos que me encuentro y demás, y Frankie se entretuvo con un cómic que Pacopepe localizó en mis estanterías. Me imagino que Frankie es igual que era Pacopepe de pequeño. Me gustó mucho ver cómo son los dos.


Luego la familia rayada (todos con camiseta a rayas; dicen que fue inintencionado) Cari y yo nos fuimos a tomarla al mercado de San Fernando. 


Era muy curioso ver cómo Antonia se ocupaba más de Frankie y Pacopepe de Lydia; por lo visto siempre es así. Lydia es muy alegre y muy guapa; ha mejorado mucho, porque de bebé no era demasiado bonita. Esto lo digo ahora, claro -y Pacopepe lo reconoce.





Frankie también está muy guapete. Me gusta que sea "introvertido" y que sus padres le dejen en paz.


Más tarde Antonia se fue con los peques a Vallekas con la idea de volver a seguir la francachela con nosotros, pero una vez puso el culo en el sofá dijo que de ahí no se movía. Le mandamos una foto desde La Revuelta, y seguimos con lo nuestro.