martes, 19 de mayo de 2015

Mi bici de carretera

Todos los años, sobre el mes de marzo recibo un mail del British Council en el que me ofrecen trabajar con ellos en el curso intensivo de verano, en Julio. Ya el año pasado nos dijeron que no iba a haber trabajo para todos, pero por suerte contaron conmigo. Digo por suerte, porque pagan muy bien, pero el curso es cañero y acabo con la lengua fuera.

A principios de mayo aún no había recibido el mail y empecé a hacerme a la idea de que este verano no habría curso en el BC... y una parte de mí se alegró. Se alegró mucho. Tendría que ajustar el presupuesto de mis vacaciones, pero dos meses y medio de inactividad sonaban muuyyy bien. Por eso, cuando el mail de marras por fin apareció en mi bandeja de entrada, fue una sensación agridulce. Más "agri" que dulce, la verdad. Entonces pensé... si lo hago por la pasta, voy a comprarme algo que compense mis sufrimientos... ¡Una bici de carretera! ¡Porque yo lo valgo!

Cuando me robaron "Mibici" tuve que comprarme una rápidamente y sin pensar o buscar mucho; el principal criterio fue: "esta cuesta 50 euros y tiene el cuadro como me gusta". Así que aunque digamos que mecánicamente la sustituta iba bien, no logre tener una conexión "íntima" con ella. Gratitud sí, por llevarme y traerme a los sitios, pero no ese enamoramiento que uno debería sentir por su bici. Además tenía yo la espinita de tener una bici de carreras; de carretera. Pero que si las ruedas son más endebles, que si los cambios están en el cuadro y no me voy a acostumbrar, que si el manillar es muy estrecho y será más incómodo de manejar... 

Resumiendo: decidí que me iba a dar el lujo de comprarme la bici de carretera y probar. Empecé a buscar en Segundamano y Milanuncios mi futura bici para ir viendo, pensando en comprármela más adelante, cuando cobrara el curso del BC. Tenía que ser azul turquesa metalizado -ese era mi capricho- y obviamente de mi talla, una 52. No fue fácil, así que cuando la encontré... ¿Cómo iba a desaprovechar la ocasión? ¿Para qué esperar a julio, si los 140 euros de los tenía? 

Así que, un 19 de mayo, mi nueva bici entró en mi vida.

Así era mi turquesita cuando la vi por primera vez.