miércoles, 15 de abril de 2020

Cita en Fremap Embajadores

Pues por si mi aventura de ayer hubiera sido poco, hoy tengo otra cita en Fremap Embajadores. 

Oye, si tengo una cita, tengo que ir, no es ningún capricho ni me lo he sacado de la manga; tengo una cita médica. Y hoy a ver si puedo coger la bici, que es como iba a rehabilitación, a fin de cuentas. Porque ha amanecido lloviendo, pero a poco que mejore yo me voy en bici. Si a la ida -la cita es a las 12.45- no llueve, o incluso chispea solo un poco, bici. Y si a la vuelta llueve más y me mojo, me he mojado; llego a casa y me doy una duchita caliente y listo.

¡Ha salido el sol! Es la hora de salir, y no solo no llueve, sino que ha salido el solete! ¡Albricias! Me cojo la bomba para inflar las ruedas, que seguro que están un poco bajas después de tanto tiempo.

Mírala, mi bici... qué ganas... Efectivamente, tengo que inflarlas.

Huy... qué maravilla... qué gusto pedalear...y hace sol, y voy en bici... y si me para la poli tengo el papelito... Vaya, claro, por el parque no puedo atajar porque está cerrado. Bueno, es igual. Esto es un gusto, voy a ir despacito que así dura más el trayecto...

Pues ya he llegado. Voy a aparcar aquí bien a la vista del segurata de dentro. Mi madre me dijo ayer que en la tele decían que estaban robando muchas motos y bicis. Normal, si siempre hay chorizos, ahora que mucha gente se ha quedado sin forma de buscarse la vida, recurrirán a lo que sea.

[ Entro. Cta con la rehabilitadora. Salgo]


 Bici, bici, bici... Pues por aquí que subo, por la calle Embajadores. Ay, pero yo no quiero volver ya, qué hago, me voy al super? Pero yo no quiero meterme al super, quiero montar un poquito más... vale, me subo Embajadores arriba, y luego en Cascorro bajo, que así hago ejercicio. Buf, se nota en las piernas, qué guay. Mira, la tienda y taller de bicis, parece que está abierta. Subo, subo...

Ah, por aquí está la tienda a granel que me gusta, y no me vendría mal comprar unas cuantas cosas, como maíz para palomitas, que en Mercadona nunca queda... ¡aquí está! ¡y hay una pequeña cola, que guay! Así puedo estar un ratejo al sol mientras espero. Vale, aparco aquí la bici. Bueno, una cola de tres personas, pero como no se puede entrar en la tienda para no atufar, y la gente tiene que dejar distancia de uno a otro, parece más de lo que es. Mmm, qué rico el solete.


Me toca ya, guay. Paso a la tienda. Compro mis cuatro o cinco cosillas, charlo con la dependienta, me despido y me voy, cojo la bici. Subo a Cascorro y veo un mural en un muro. Un poco feo, pero el ente este sin cabeza tiene una corona. Corona, coronavirus, venga, foto. En otras circunstancias esta foto no la hubiera hecho, pero pongo la bici delante y sin mucho miramiento porque no quiero que parezca que estoy "de turismo" saco el móvil y disparo.


Pues nada, vuelta a casa. No quiero, no quieroooo... Bueno, en vez de bajar Ribera de Curtidores a toda velocidad como suelo hacerlo, voy a ir despaciiiitoooo, apretando bien el freno, mirándolo todo al bajar; todas las tiendas cerradas... ¿y esa algarabía? Anda, un grupo de tres o cuatro hombres en un portal, con los perrillos, de charla y cachondeíto... ¡que no se puede hacer esooo! Venga va, no seas poli de balcón, Laurita, guapa. Live and let live...

Ups! Ya llegué a casa. Bueno, muy rica la vueltecita, no me quejo. La semana que viene tengo otra cita en Fremap Majadahonda, y al día siguiente en Fremap Embajadores. Oye, si tengo dos citas, tengo que ir, no es ningún capricho ni me lo he sacado de la manga; tengo dos citas médicas...

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