viernes, 21 de noviembre de 2014

Serendipias de princesa (fuck that sexist shit)

Sincronícidades, serendipias, dos maneras de llamar a esas "casualidades improbables" que nos sorprenden y que a algunos nos dejan pensando si no habrá alguna razón que desentrañar detrás de su ocurrencia. 

La más reciente que me ha sucedido tiene que ver con una tiara de princesa (de plástico) que me encontré el lunes 3 de noviembre tirada en el suelo de camino al metro. Al ir a cogerla me di cuenta de que le faltaba una parte, que al levantar la vista vi yaciendo inerte un poco más allá. Siendo la desbasurizadora que soy, y pensando en mis sobrinas, recogí los pedazos y me dije que la pegaría y se la regalaría a alguna de ellas, pero en seguida pensé que Jara y Elia ya han superado la fase princesita -y Sarita, con sus tres meses, es aún demasiado tiernita la pobre.

Yo nunca fui "niña princesita"; era bastante más chicazo que todo eso; en vez de disfrazarme de princesa me disfrazaba de cowboy y cosas así. A pesar de todo no supe resistirme a aquella resplandeciente joya de plástico y la metí en el zurrón. 

Apenas unas horas más tarde, de vuelta en casa, paseándome por facebook me topé con un vídeo que "la voz del muro" publicaba, en el que unas niñas vestidas de princesa defendían la igualdad de género utilizando un vocabulario malsonante poco adecuado para ellas. Dos de ellas lucían la misma tiara que yo me había encontrado. 

No me gustó el vídeo, me pareció de mal gusto hacer a unas niñas utilizar ese lenguaje tan chocante en sus bocas de dientes de leche, pero me llamó la atención la sincronicidad del asunto tiara/princesa, y el tema del género al que me acercaba.


Así que coloqué la tiara sobre una foto mía, casi como manera simbólica de saldar una deuda con mi infancia, y francamente, me olvidé del tema. Hasta que este domingo hablé con Iñaki, un fan de las serendipias, y le conté la historieta de cómo el mismo día me había encontrado la tiara y unas princesitas procaces en un vídeo llevando una idéntica sobre sus tiernas y malhabladas cabecitas. ...¿O no era idéntica? -me pregunté al colgar. 

Me puse de nuevo el vídeo para comprobarlo y no, no lo eran, pero al verlo otra vez con la intención de hacer una captura para ilustrar este post -que ya me veía escribiendo- llegué a la frase final: "Fuck that sexist shit" Y aquello me sonó francamente bien, y más aún dicho por una niña vestida de princesita. ¡Y lo bien que lo decía la cabrona, que parecía que estaba realmente hasta el coño de tanta gilipollez!  Powerful stuff.
 

 
Así que me he hecho fan de esta niña, y para demostrarlo he aprendido a hacer gifs y me he hecho el best gif ever. Vete tú a saber, quizás si hubiera tenido este role model de pequeña, no me hubiera importado ser princesa.

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