lunes, 13 de febrero de 2017

El cuarto ciclista

Hoy cuando me he subido al metro en Acacias había ya un ciclista con su bici dentro del vagón. Siguiendo mi costumbre, nada más acomodar mi bici he sacado el móvil y le he hecho la foto recopilatoria. En seguida he oído una voz al lado del ciclista diciéndome con mala hostia: "Me has hecho una foto. Te he visto que ponías el móvil así..." Era un chico como de 25 años, digamos con pinta de poligonero y con un poco de acento rumano -algo así, no soy especialista en acentos.

El chico en cuestión estaba sentado justo a la izquierda de donde estaba el ciclista. Se ha levantado de su asiento y se ha acercado a donde estaba yo, exigiéndome que borrara la foto que acababa de hacer. Yo flipando un poco pero muy tranquila, preguntándome por qué él pensaba que yo podría haber querido hacerle una foto (tenía un aspecto bastante normal, nada reseñable en absoluto) y por qué tenía tanto afán en proteger su imagen, qué temía que yo pudiera hacer con esa foto. Todo un poco extraño y fuera de quicio.


Así que con total parsimonia le he enseñado la foto que acababa de hacer. Por un momento he pensado que al verla lo mismo seguía liándola, que a lo mejor se chivaba al ciclista, pero yo tan pancha; hubiera sido tan fácil explicar por qué había hecho la foto... además ni siquiera salía la cara del chaval. Pero no, se ha quedado tan tranquilo y ha vuelto a sentarse.

Al cabo de un rato, desde su asiento me ha dicho: "Perdón señora, perdón" Y yo: "No pasa nada" y así ha quedado la cosa.

Aunque yo me he quedado pensando: "Hijo de puta, cómo que señora..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario