lunes, 22 de junio de 2020

Fin del estado de emergencia

Pues que ya estamos, ayer entramos en la nueva normalidad. La parte de "nueva" se refiere a que todo dios va con mascarillas. A efectos prácticos, creo que ya. Bueno, y la distancia de seguridad, que, seamos sinceros, todo el mundo se salta a la torera. Además por lo que me dice Ángela el metro va bastante petao a ciertas horas, me dirás cómo quieren que guardes la dichosa distancia.

Hay otras cosas, pero que no me afectan en lo más mínimo. Parece que la lumbreras de Ayuso, después de quejarse de que el gobierno no nos dejaba ir pasando de fase porque nos tenía manía, ahora que las competencias se han trasladadoa las comunidades autónomas, dice que Madrid va a seguir una especie de continuación de la desescalada paulatina; cosas relativas al aforo de restaurantes, teatros, discotecas... que a mí me la reflanflinfla, vaya.

También se han abierto las fronteras a los turistas, porque España no puede permitirse económicamente no hacerlo. En este caso, Ayuso, con buen criterio, quería que hubiera un control sanitario en Barajas... pero que lo hiciera el gobierno central, cuando, de nuevo, las competencias ahora son de las CCAA. ¡Pues si te parece importante hazlo tú! Pero no, eso no, quita, quita, que es mucho jaleo...

Hoy Carlos ha mandado esta infografía al Family, al hilo de nuestro viaje de este finde a Villager. Por lo visto los "no convivientes" (en este caso mis padres, mis sobrinos y yo) tienen que llevar mascarilla si van en el mismo coche... Ja. Menudo absurdo, máxime considerando que vamos a estar conviviendo en nuestro destino vacacional.


Y bueno, conjuntamente al fin del estado de emergencia, llega mi fin de curso, y esta es la última semana que estoy dando clase. Aunque solo he estado haciendo una clase al día, el poder desconectar del todo va a ser un gran descanso; mi mente lo necesita.

También estoy intentando gestionar el último papeleo de la moratoria hipotecaria (enviar una copia de la escritura de compraventa de la casa) que no pude hacer en su día y tengo un mes de plazo para hacerlo.

Ah, y el final del Erte; a ver cómo hay que hacer eso, si tengo que solicitar el paro para estos meses o qué.

¿Y a finales de septiembre nuevo curso, sin incidentes ya? ¿sin segundas olas que nos vuelvan a confinar en nestras casas? ¿Cómo va a ser la nueva normalidad en mi curro? Es un poco extraño, pero a pesar de mi situación más bien tirando a precaria, no he estado preocupada en ningún momento. Ahí me las den todas, pero no me he angustiado pensando en qué será de mí ni un solo día, ni voy a empezar ahora. Ya veremos por dónde sale la cosa.

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