Hace tiempo lo ví en internet; una especie de alfombra/ tapete circular, que al acabar los juegos ponías todos los juguetes encima, tirabas del cordón que rodeaba el perímetro y ¡hala! ya habías recogido. Me pareció una idea fantástica y me propuse hacerlo algún día. El jueves fue el día en cuestión y la afortunada receptora será mi sobri Sarita (y sus afortunados padres).
Como telas utilicé un macro-retal de mariposas que me quedó del "mantel de verano" que me hice en julio y una tela azul de unas cortinas que hace siglos que no usaba. Me encanta cuando puedo hacer eso; reciclar y no tener ni que salir a elegir telas.
La primera fase del asunto consistía en cortar dos círculos grandes. Para ello doblé la tela en cuatro, sirviéndome del metro de medir (que hubiera valido un cordel) tracé un arco con una tiza y a cortar! Una vez tenía cortada la tela de mariposas, la posé sobre la azul -también doblada en cuatro- y a cortar de nuevo.
Lo de cortar parece fácil, y lo es si no tienes gatos. El sonido de las tijeras cortando la tela les encanta, y les hace querer comerse las tijeras (o eso parece). El caso es que ponen las patas encima para cogerlas y tengo que andarme con cuidado para no cortárselas. Las patas, o los bigotillos cuando se las intentan comer... La verdad es que me desesperaba y divertía a partes iguales.
"Ay, qué a gusto estoy, de aquí no me muevo. ¿Qué pasa, molesto?" |
Luego hay que cortar una tira de la tela azul y coserla todo alrededor de los círculos para pasar el cordón, y básicamente ya está. Por cierto, el cordón fue lo único que tuve que comprar, y me costó un euro los cuatro metros, así que me ha salido baratito el regalo.
Chisme abierto |
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